La cátedra Misteri D’Elx de la UMH ha organizado para los días 1 y 2 de diciembre unas jornadas en torno al vínculo del doctor Caro que supone una excepcion al proceso desamortizador que vivió nuestr pais en el siglo XIX.
La actividad tiene reconocida creditos
El 7 de junio de 1666 fallecía en Elche el Dr. Nicolás Caro. Su testamento hizo que su nombre pasara a la historia de Elche con mayúsculas y hasta ahora en pleno siglo XXI se le sigue recordando con frecuencia.
El Dr. Caro, noble nacido en los últimos años del Siglo XVI, importante propietario de huertos, fincas e hilos de agua de la Sequia mayor, se ordenó sacerdote tras enviudar y perder a su único hijo. Con una única nieta, Isabel, redactó su última voluntad manifestando que todas sus posesiones formaran un vínculo indivisible que pasasen a sus sucesores. Pero una cláusula de este testamento indicaba que en caso de terminar la línea sucesoria, o si bien alguno se hiciera religioso, todo el Vínculo, todas sus propiedades pasarían a pertenecer a la imagen de Nuestra Señora de la Asunción. Con las rentas de estas posesiones debería rendirse culto también a la Patrona, así como pagar misas para su alma.
Isabel, la única nieta del Doctor Caro, se casó en tres ocasiones. Pero solo tuvo una hija: Francisca Estany y Caro, que se ordenó monja.
Así, tras el fallecimiento en 1697 de Isabel Caro, con su única hija religiosa, la Cofradía de Nuestra Señora tomó posesión de las decenas de casas, derechos y huertos pertenecientes al Vínculo, como el del Colomer y el del Real, lo que hoy son el Parque Municipal, y cuya administración, en gran parte simbólica, perdura hasta hoy.